Divagando
Estoy en ese momento, en ese lugar en el cual quiero hacer del mundo un lugar un poquito mejor, de sacar una versión "óptima" de mí: comprender nuestra sociedad, entender al ser humano. Pero qué estupido resulta pensar estas cosas cuando sigo rota por dentro, primero tengo que entenderme a mí misma y encontrarme de una manera más... preferible a como me encuentro. Porque aún me siento como una extraña cuando me miro al espejo. Esa vecina con la cual te cruzas todos los días y apenas recuerdas sus rasgos. Con suerte si no soy aquella que te cae mal. ¿Es estas ganas de mejorar mi alrededor u ayudar a otros una manera encubierta de hacerme sentir mejor? Posiblemente todo se reduzca a ese deseo egoísta, una manera bella de huír del origen del problema. Y admito que ya no soy, ni por asomo, tan altruista como hace unos años. ¿Entonces, qué me ocurre? Divago todos los días. Siempre el mismo resultado. Nada.