De una estudiante con depresión

Pocas personas valoran el esfuerzo de los estudiantes, menos aún de aquellos con depresión: "Es lo que tienes que hacer", "no es para tanto",  "peor es trabajar". He probado ambas cosas, y no considero que ninguna sea digna de desvalorizar, y menos aún teniendo un trastorno mental.

Pero estudiar con depresión... admito que, en mi caso, se me hace aún más cuesta arriba que trabajar. La gestión del estrés, esos bajones al ver tu minúscula productividad, sentir que el mundo y tu alrededor sigue avanzando y avanzando mientras tú sólo tienes ganas de tirarte por la ventana más próxima. Mirar el calendario y ver como los fatídicos días se aproximan... 

Menos ayuda la presión social, ya cargas con suficientes problemas como para que tengas que lidiar con distracciones teniendo una productividad baja, sintiendo que nunca echas suficientes horas por ese maldito déficit de atención y pensamientos intrusivos. Prefiero no añadir el doble golpe si sientes que nadie te comprende, te entiende y/o te ayuda moralmente.

Si te ves en esta situación, dejo estas palabras para que sepas que no eres el único o la única. Espero que, aún con todas tus cargas, puedas hacerlo lo mejor que puedas.

Y si suspendes... aunque cueste de procesar, no lo son todo en la vida los exámenes.

Pero cuesta, sí que cuesta.

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